Las patologías dermatológicas son una de las causas más frecuentes de consulta en la clínica veterinaria. El control sintomático del prurito y la restauración de la integridad cutánea son pilares fundamentales del tratamiento, especialmente en animales con piel sensible o cuadros de dermatitis.
La investigación en dermatología veterinaria ha permitido el desarrollo de sprays tópicos con acción directa sobre receptores neuronales implicados en la transmisión del picor, como el TRPV1. Formulaciones específicas que contienen HMBG, acompañadas de vehículos oleosos y antioxidantes como el tocoferol, han mostrado una excelente tolerancia y eficacia en la reducción del rascado y el enrojecimiento. Este tipo de soluciones se encuentran en productos como los de la gama dermatológica de Kuivet, que permiten su uso incluso en cachorros y animales inmunodeprimidos.
En casos donde existe daño dérmico evidente —heridas, erosiones o zonas postquirúrgicas—, se hace necesario utilizar coadyuvantes con capacidad regeneradora y protectora. El uso combinado de plata coloidal, aluminio micronizado, rosa mosqueta y centella asiática ha demostrado estimular la reepitelización, mejorar la hidratación y proteger frente a patógenos. Productos con estas características, como algunos sprays de uso exclusivo veterinario, se han convertido en aliados clave para una recuperación cutánea rápida y segura.